Insecticidas

Las plagas de insectos en los cultivos exóticos, después de todo el tiempo y el capital que hemos invertido en ellos, pueden ser devastadores. Algunos pueden presentarse de un momento y a otro; si no se busca solución, podrían infestar todo el cultivo en cuestión de días.

Insecticidas para plantas

Los insecticidas para cannabis están destinados a acabar con estas plagas, evitando afectar a la planta de una forma que pueda afectar a su crecimiento, o a la calidad del rendimiento de la cosecha. Con los insecticidas que encontrarás en esta sección podrás evitar estos dolores de cabeza.

¿Por qué es tan importante usar insecticidas en tus cultivos de cannabis?

Existen tratamientos caseros que pueden funcionar medianamente bien para tratar algunas plagas, pero lo más recomendable es decantarse por los productos que ofrecen marcas y fabricantes que ya llevan mucho tiempo en el mercado. Además, debes tener en cuenta que los remedios naturales serán inútiles contra algunas plagas, como es el caso de la araña roja.

Los más recomendados son los insecticidas ecológicos: no solo son más respetuosos con las plantas, sino también con el medio ambiente. Así minimizaremos nuestro impacto en el medio cada vez que nos decidamos a cultivar.

Una de las plagas de insectos más letales que podemos encontrar en nuestros cultivos es la Tetranychus Urticae; estos son muy complicados de ver, ya que son muy pequeños y saben camuflarse en el envés de las hojas.  

Se les reconoce con más facilidad por los daños que van dejando a su paso: van comiéndose la hoja hasta llegar a sus nervios principales. Entonces crean una tela que cubre la hoja por completo, y es entonces cuando la planta no puede hacer sus funciones vitales (fotosíntesis) y muere.

Es un tipo de plaga que puede afectar tanto a los cultivos indoor como de exterior, mucho más habituales como la humedad relativa del entorno es baja y la temperatura elevada.

¿Qué diferencias existen entre los insecticidas químicos y los biológicos?

En el mercado podemos encontrar dos grandes tipos de insecticidas: químicos y biológicos.

Cada vez estamos más concienciados sobre el impacto que tenemos sobre el medio, y de cómo las soluciones químicas lo perjudican gravemente. Por otra parte, los insecticidas químicos no siempre dan un buen resultado, por lo que los biológicos se han impuesto.

Insecticidas químicos

Los insecticidas químicos se suelen utilizar para plagas puntuales, para aquellas que rara vez se presentan y que buscamos eliminar de la forma más rápida posible.

Sin embargo, el uso continuo de estos insecticidas hace que se queden sustancias químicas en nuestras cosechas; si nos excedemos con las cantidades, o si los usamos de forma recurrente, podrían ser perjudiciales para nuestra salud. Además, el uso continuado también tiene un problema, y es que las plagas podrían volverse más resistentes; en este caso, la solución será incrementar la dosis, o emplear otros productos. Con el cambio de productos, podríamos terminar dañando la estructura de la planta.

Insecticidas para plantas biológicos

Los insecticidas biológicos tienen un estricto control: ni contaminan, ni son perjudiciales para nuestra salud, para la salud de los animales o para la de las plantas. Tardan algo más en hacer efecto, y no siempre son adecuados para todos los cultivos. A cambio, respetan el medio ambiente y evitan que nuestras cosechas se vuelvan tóxicas.

Sopesa los pros y contras de cada tipo de cultivo y elige aquel que mejor se adapte a tus necesidades.

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