¿Qué son los reflectores y para qué se utilizan?
Los reflectores forman parte del sistema de iluminación de un cultivo de interior (componen los 3 elementos claves de los mismos, con junto con el balastro y la bombilla correspondiente).
La principal función de un reflector es dar sujeción al portalámparas y reflejar la luz emitida por la bombilla para que su radiación llegue efectivamente al cultivo. La idea es que la distribuya de la manera más homogénea posible.
Dependiendo del material que se haya usado para dar forma al reflector, así como del diseño del mismo, el rendimiento que se puede lograr en el cultivo puede ser mayor o menor.
La mayoría de los cultivos indoor se llevan a cabo en un armario cuadrado, y esto quiere decir que tendrá esquinas o recovecos en donde difícilmente puede llegar la luz. Los reflectores solucionan este problema, consiguiendo que la luz llegue a cualquier parte.
También evitan zonas discordantes de iluminación; en otras palabras, no tendremos una zona con una intensidad lumínica más intensa y con más calor que en otras. Así se logra que las plantas del cultivo crezcan de la misma forma en las diferentes partes del mismo.
Tan solo se habla de reflectividad cuando estamos refiriéndonos a los cultivos de interior, ya que este concepto no tiene demasiado sentido en los cultivos de exterior. Por lo general, la luz directa del sol llegará a todas las plantas del cultivo. La cosa cambia cuando tenemos una planta en una terraza donde no llega la luz, en un cobertizo, garaje, o en cualquier otro lugar.
Algunos tips para utilizar reflectores y potenciar el rendimiento del cultivo
Con estos elementos se crean paredes reflectantes, pero es importante comprar no solo reflectores de la máxima calidad posible, sino también asegurarse de que se está utilizando las luminarias adecuadas para cada momento de la etapa en la que se encuentre la planta, además de usar un balastro que se adapte a las circunstancias.
- Cuando se coloquen los reflectores tendremos que asegurarnos de ponerlos de tal forma que queden lo más lisos posibles, con el mínimo nivel de pliegues.
- Se deben adaptar en paredes lisas, en aquellas que tengan la mínima cantidad de curvas posible.
- Adaptar los reflectores a codos de 90º es complicado; en lugar de eso, apuesta por las curvas suaves.
- También hay que tener mucho cuidado con las burbujas o arrugas que se forman en ciertas zonas, ya que estas disminuyen la reflectividad de las paredes.
Siguiendo estos consejos, y eligiendo siempre reflectores de la máxima calidad posible, podrás repartir la luz en el cultivo de manera homogénea.