¿Qué son los balastros y para qué se utilizan?
Los balastros están considerados como una parte fundamental de la iluminación en los cultivos indoor. Son necesarios si tenemos lámparas HPS (Lámparas de sodio de alta presión), LEC de MH (Haluro metálico).
Estas lámparas no se pueden conectar de forma directa al tendido eléctrico: en el caso de que se nos ocurra hacerlo, no funcionarán. Lo peor de todo es que esta acción acumulará una carga importante de electricidad que podría liberarse instantáneamente y esto provocar un cortocircuito que derive en un incendio.
El papel del balastro es evitar que esto pase: se integran en el sistema y contribuyen a regular la corriente. Nos dan el voltaje que necesitamos para que las lámparas se enciendan y, una vez ocurra esto, serán capaces de mantenerlo.
Tipos de balastros
Podemos encontrar 2 grandes tipos de balastros:
1. Balastros magnéticos
Son los más clásicos, los primeros que empezarían a comercializarse en el mercado.
Deben de usarse tan solo para un voltaje y no son intercambiables. Por ejemplo, si tenemos una lámpara que funciona a 600W, deberíamos usar un balastro que se adapte a 600W. Si la lámpara funcionase a 400W, debemos usar un balastro de 400W.
Las ventajas de los balastros magnéticos es que tienen un coste bastante económico. Además, emiten una potencia más reducida que los balastros que vamos a ver a continuación, y esto permite alargar el tiempo de vida útil de nuestras lámparas.
Sin embargo, tienen algunas importantes desventajas: son más pesados y más ruidosos. Si queremos conseguir un cultivo completamente discreto, es posible que esta no sea la mejor opción.
2. Balastros electrónicos
Los balastros electrónicos son la opción más recomendada por parte de los mejores cultivadores. También conocidos como balastros digitales, con capaces de extraer hasta un 30% más de iluminación de las plantas, en comparación con lo que consiguen los balastros magnéticos.
También son multiusos: es decir, que podemos utilizarlos para lámparas que funcionen a diferentes voltajes. Al tener un peso más reducido, se pueden integrar mejor en cualquier sistema.
Una de las grandes ventajas de los balastros electrónicos es que no emiten tanto calor, por lo que no alterará significativamente la temperatura del sistema.
Sin embargo, requieren de una inversión inicial un poco más alta, algo poco interesante si no tenemos mucho capital para empezar.
Si te vas a decidir por la compra de balastros electrónicos, nuestra recomendación es que elijas aquellos que te den la opción de regular la intensidad de la luz. Así puedes conseguir que la temperatura del cultivo sea fría si estamos en los meses más cálidos del año, o viceversa.
Algunos modelos pueden producir interferencias electromagnéticas que podrían afectar a los televisores, y esto podría identificar tu cultivo.
Ya conoces la importancia que tienen los balastros y porque deberían estar integrados en tu cultivo.