Las bombillas led son típicas en los cultivos de exterior. La luz que llega a las plantas no suele dar muchos problemas. Pero la cosa cambia cuando estamos hablando de un cultivo indoor; como ahí no va a llegar el sol, tendremos que esforzarnos en recrear las condiciones que la planta encuentra en la naturaleza, y la luz es uno de los parámetros en los que habrá que trabajar.
Las bombillas led ofrecen numerosas ventajas para los cultivadores en interiores.
En primer lugar, su alta eficiencia energética y larga vida útil las convierten en una opción rentable a largo plazo. Además, su capacidad para personalizar la luz y adaptarla a las necesidades específicas de cada planta es invaluable para el crecimiento saludable y fuerte de las plantas.
Otra ventaja de las bombillas led en cultivos es que emiten muy poco calor. Esto significa que no tendrás que preocuparte por el sobrecalentamiento de tu cultivo y podrás mantener una temperatura óptima para el crecimiento de las plantas. Además, su diseño compacto las hace ideales para espacios pequeños y permiten una mayor flexibilidad en la ubicación de las plantas.
Existen diferentes tipos de bombillas que podemos integrar en los cultivos exóticos. Esta subcategoría comprende los principales tipos que vas a necesitar.
Estas bombillas son de descarga de alta intensidad, y las más habituales para nuestros cultivos de indoor. Debido a sus propiedades, la mayoría de los cultivadores se decantan por ellas.
Aunque se incluyen en la misma categoría, lo cierto es que ambas bombillas tienen características muy diferentes:
Si no tenemos mucho presupuesto al empezar con nuestro cultivo, quizá deberías echarles un vistazo a las bombillas fluorescentes CFL. Estas se pueden conseguir en prácticamente cualquier parte y tienen un precio adaptadas al presupuesto de todo tipo de usuario. Además, no requieren de balastros para funcionar.
El gran problema que entrañan es que no ofrecen un alto rendimiento.
Si te decantas por ellas, asegúrate de que tienen una potencia mínima de 400W. En cuanto al espectro de luz, este debería ser de luz blanca si la vamos a usar para el periodo de crecimiento, y de espectro rojizo si es para la fase de floración.
Antes no se recomendaba el uso de las bombillas de LED para los cultivos porque, a pesar de sus ventajas, no cubrían el espectro de luz que se necesita para que la plantas no tengan carencias lumínicas.
No obstante, en los últimos años han aparecido modelos de luces LED que potencian los lúmenes por vatio, cubriendo con las necesidades de nuestros cultivos.
La gran ventaja de las bombillas LED es su consumo, permitiéndonos ahorrar más del 50% de lo que ya gastábamos en la factura de la luz. Además, emiten iluminación en su mayor parte, y una mínima cantidad de calor, evitando así alterar la temperatura del sistema.
Por otra parte, también son muy resistentes; algunos modelos pueden llegar a durar entre 10-20 años perfectamente.
La bombilla LEC se considera una opción intermedia entre las bombillas HPS/MH y LED.
Producen aproximadamente la misma cantidad de energía que una bombilla de sodio, pero con un consumo similar a una de LED.
Hacen que las plantas crezcan con ramas y tallos no demasiado gruesos, aunque potencian la resina de los cogollos.
Conociendo estas particularidades sobre las bombillas, tendrás claro cuáles son las mejores para tu cultivo.
