Los cultivadores avanzados querrán probar nuevas técnicas para dabbear marihuana. Entendemos el dabbing como una forma de consumir un tipo de muy específico de cannabis, un concentrado conocido como dab.
Si tú también quieres probar con esta práctica, necesitarás hacerte con algunos accesorios que te faciliten el proceso, y uno de los más prácticos son los clavos. Los puedes encontrar de titanio, borosilicato y cerámica. En esta sección tienes algunos de los mejores modelos relacionados:
El clavo (elemento que en el dabbing se conoce como banger) es completamente necesario, de la misma forma que el propio rig.
Muchas personas lo confunden con una cazoleta, aunque tienen características diferencias. Se distinguen principalmente en la forma en la que se aplica calor la concentro que hay en el interior del rig.
Con los clavos se consigue que la llama se aplique directamente a la flor contenida en la cazoleta, no a la cazoleta en sí misma.
Dependiendo del material en el que se haya diseñado el clavo, podemos conseguir diferentes resultados.
Los clavos de titanio se caracterizan por tener una elevada duración, mucho más que los de cerámica o de borosilicato. También son universales, por lo que no deberíamos tener ningún problema para adaptarnos al rig en cuestión (sin embargo, deberíamos comprobarlo previamente para no meter la pata).
Sin embargo, tienen el inconveniente de que no ofrecen tanto sabor como los clavos de cerámica o de cuarzo.
Los clavos de cerámica se sitúan en un punto medio entre los de titanio y los de borosilicato. No tardan demasiado en calentarse y ofrecen un sabor más que característico.
Sin embargo, pueden tener bastantes problemas de compatibilidad, por lo que no estaría más comprobarla con detalle, antes de meter la pata.
Los más económicos y sencillos. Ofrecen un sabor moderado y un tiempo de calentamiento medio.
Si necesitas más asesoramiento sobre los diferentes tipos de clavo para cultivos exóticos, ponte en contacto con nosotros.
