¿Cuáles son los hongos más habituales de un cultivo de cannabis y cómo los podemos combatir?
Botrytis
Este tipo de hongo es uno de los peores que podemos encontrar en nuestros cultivos. Es más habitual de los cultivos de exteriores, aunque también lo podemos ver en un cultivo indoor.
Empieza atacando el interior de las hojas, por lo que estas se presentarán con puntas amarillas o secas por completo.
Un remedio casero que funciona consiste en mezclar leche desnatada con agua destilada y bicarbonato sódico en determinadas proporciones… pero esto podría no funcionar.
Puedes usar fungicidas naturales, como la cola de caballo o propóleo, y verás como no queda ni rastro del hongo.
Mildiu
El mildiu lo podemos identificar como una especie de polvo blanco que empezará a manifestarse en las hojas. Por desgracia, aunque puedas quitar este polvo con facilidad, también estará en el interior de las hojas.
Se presenta en aquellos cultivos caracterizados por tener una humedad relativa alta y temperaturas reducidas.
La manzanilla es un remedio natural que previene y combate el hongo.
Si no te funciona, prueba con un producto antifúngico para eliminar este problema de raíz.
Pythium
Afectan al sistema radicular de aquellas plantas que viven en condiciones de humedad extremas. El primer síntoma de que algo va mal lo identificaremos en el color de las raíces, y es que estas se tornarán de un característico tono oscuro.
El problema es que, aunque podemos eliminar ese tono, los estragos que pueden producir en las plantas son tan extremos que a veces vale la pena deshacerse de ellas.
La Micorrizas y Trichoderma pueden usarse para prevenir. Hay productos más o menos eficaces para combatirlo, pero todo dependerá del estado en el que se encuentre el cultivo.
Fusarium
Es bastante común confundirlo con el Pythium, debido a que comparten algunos síntomas. Afecta directamente a la raíz y al sistema vascular de cada planta, impidiendo que la savia pueda avanzar.
El principal problema de este hongo es que actúa con mucha rapidez: primero se caerán algunas hojas, al día siguiente se habrá secado el sustrato y el tallo habrá adquirido diferentes tonos de color.
Por desgracia, no hay cura ante este hongo, pero si una buena forma de prevenirlo: las Trichodermas. Son unos hongos beneficiosos que fortalecen el sistema radicular de las plantas, siendo una buena línea de defensa contra el Fusarium y otros hongos nocivos para el cultivo.
También tenemos el hongo negrilla, la alternaria o el mal de vivero.
No dejes de visitar esta sección, ya que puede resultar la única solución para un cultivo infestado.