¿Para qué sirven las mallas en los cultivos exóticos?
- Protección ante plagas: con las mallas podemos delimitar algunas zonas, poniéndoselo difícil a algunas plagas. No es una protección 100% efectiva, pero se complementa a la perfección con otros sistemas de prevención.
- Privacidad: como ya sabemos, este tipo de cultivo requiere de una gran privacidad. Las mallas también nos pueden ayudar a conseguirla.
- Control de ramas: algunas ramas de ciertas plantas pueden crecer de forma anómala, incluso hasta llegar a invadir el espacio de otra planta. Con las mallas también es posible controlar el crecimiento.
Cultivo SCROG
Muchos cultivadores utilizan las mallas para dar forma a lo que se conoce como un cultivo SCROG. Básicamente consiste en colocar una malla con agujeros de 5-10 cm situada a unos 20cm por encima de nuestras macetas.
Lo que se busca con ello es que las plantas vayan creciendo y ramificándose en las plantas, permitiendo lograr un cultivo mucho más abundante, con un rendimiento claramente superior.
Podemos encontrar diferentes tipos de malla en base a su forma, para así poder adaptarlas al tipo de cultivo que queremos conseguir:
Verticales
No es la mejor opción para un cultivo de interior, y es que las limitaciones de espacio nos complicarán mucho el hecho de dar forma a esta estructura.
Pero si el espacio es amplio, podemos dar forma a un muro con ramas y cogollos que se vaya extendiendo a lo largo de una o varias paredes.
En forma de “U”
Utilizaremos la malla para que nuestro cultivo adopte la forma de una U o de media luna. En definitiva, lograremos un cultivo semi-envolvente que estará como flotando en el aire.
Esto tiene algunas interesantes ventajas: por ejemplo, la radiación del sistema de iluminación podrá cubrir mejor la totalidad del sistema, desde diferentes ángulos, mejorando el rendimiento de cultivo. Todas las plantas crecerán por igual
En forma de esfera
Es una buena alternativa para todos aquellos que no tenemos demasiado espacio.
Las mallas en forma de esfera nos dan la opción de colocar esquejes y lograr que se desarrollen. Permiten aprovechar aquellos espacios muertos del lugar, como puede ser una esquina o recoveco.
También es posible colocar la mala en forma de esfera y en horizontal, aunque todo dependerá del espacio con el que contemos.
En forma de anillo
También tenemos la opción de crear una forma de anillo con nuestras mallas. Esta singular estructura es muy útil para lograr que las luces puedan impactar en todo el sistema. Al mismo tiempo, incentiva la ventilación y minimiza la aparición de plagas y enfermedades variadas.
Con algo de perspectiva y estrategia, podemos crear cultivos mucho más rentables gracias a las mallas.