En la atmósfera primitiva existía una alta concentración de dióxido de carbono, del orden de 7000 partes por millón. Este gas era y es requerido por las plantas para hacer la fotosíntesis. Con el paso del tiempo, la proporción de CO2 se ha reducido de forma importante, hasta unas 400 partes por millón.
Esta cantidad no es suficiente para lograr el máximo rendimiento en nuestros cultivos especiales, de ahí que se requiera de algún dispositivo, como de un generador CO2 para evitar cualquier tipo de carencia en la planta. ¿Pero y qué ocurre si nos pasamos o no llegamos? Tendremos un problema. De ahí la importancia de hacerse con un bien medidor de CO2, como los que tienes en esta sección.
El CO2 es un tipo de gas que debe estar en la proporción adecuada en nuestros cultivos. Si la cantidad del mismo es baja, la planta puede tener verdaderos problemas para hacer la fotosíntesis. Este proceso es el que necesita para obtener su propio alimento; si no se completa, o no se concluye con éxito, se paralizará el crecimiento de la planta. Esto afectará a la calidad del cultivo, incluso hasta podría morir el cultivo.
Si se agrega la cantidad de CO2 correcta podría incrementarse el rendimiento del cultivo en torno a un 30-40% adicional. Además, un aparato que nos permita conseguir la proporción adecuada no requiere de una inversión muy elevada.
Los estomas son los componentes de la planta que se encargan de absorber dicho gas. Son unos órganos microscópicos situados en las plantas que actúan como su fuese su “nariz”, logrando intercambiar gases con el estómago.
La función de dichos elementos es absorber el CO2 y liberar O2 por el día. Sin embargo, este proceso se invierte por la noche: será entonces cuando absorban el oxígeno del medio y liberen CO2.
Los estomas también tienen otra función, y es que son los poros que la planta necesita para respirar.
Usar medidores de CO2 no solo son importantes para evitar carencias de este gas y elevar el rendimiento del sistema. Este gas podría ser perjudicial para la planta en el caso de que se aplique en cantidades muy elevadas; podría llegar a asfixiarlas.
Pero todavía hay más: si la concentración es elevada, nuestros pulmones no podrían filtrar dicha cantidad y esto podría llegar a perjudicar nuestra salud.
Aunque es verdad que los medidores de CO2 requieren de una cierta inversión, vale la pena adquirirlos. Los más precisos tienen un coste más elevado, pero, a cambio, podremos saber con detalle el valor exacto de la concentración de dióxido de carbono que hay en nuestro cultivo en estos momentos.
En el caso de que algo no vaya bien, si los valores están por debajo o por encima, podremos usar los productos adecuados para evitar cualquier tipo de carencia o exceso.
Si quieres conseguir un cultivo de cannabis perfecto, no dudes en invertir en un medidor de CO2.
