¿Para qué sirven los plásticos reflectantes en nuestros cultivos?
Para comprender la gran importancia de un plástico reflectante, es muy importante saber cómo funciona la luz. Esta rebotará mejor sobre tonalidades claras, como el blanco, o en colores metálicos como puede ser la plata o el aluminio. En cambio, las tonalidades oscuras se comportan de manera diferente: estos tienen la capacidad de absorber la luz, la retienen.
Una de las características que debe cumplir un buen cultivo es apostar por un buen sistema de iluminación, y esto requiere de una interesante inversión. Para rentabilizarlo al máximo, deberíamos comprar plásticos para invernaderos.
La razón de ser del plástico es conseguir que la luz se oriente hacia las paredes de los equipos de iluminación; desde ahí, será orientada nuevamente para que llegue a las plantas, y así puedan aprovechar esta característica luz.
Nos permiten evitar zonas discordantes de iluminación en el cultivo: es decir, no existirá una zona exageradamente iluminada, y luego zonas de sombra. La idea es lograr el máximo rendimiento en todo el cultivo por igual.
¿Cuáles son los tipos de plásticos reflectantes más habituales?
Dependiendo de lo que se busque, existen diferentes tipos de plásticos para invernaderos.
Plástico blanco y negro
Es el más sencillo que podemos encontrar en el mercado. Se caracteriza por ser fácil de encontrar y por su buena capacidad de reflexión. Cuenta con un tamaño de 2 metros de anchura, por lo que puede cubrir más superficie que con otros plásticos.
Además, su grosor es elevado y es bastante económico. Según los expertos, también resulta más fácil de manipular, ya que se puede poner estirado y terso, cubriendo una mayor parte del sistema de cultivo.
Plástico metálico brillo liso
Tiene la gran ventaja de reflejar la luz a la perfección, pero tiene el problema de que es demasiado fino.
No se recomienda colocarlo con grapas o se podría llegar a romper con facilidad. En lugar de ello, usaremos cinta adhesiva.
También es económico, pero requiere de tener más cuidado.
Plástico diamante metálico brillante
Además de hacer rebotar la luz, aquellos rayos que no reboten lograrán calentar la pared. Este plástico es el que más hace rebotar la luz (se calcula que lo hace con el 97% de la luz que recibe).
Solo se recomiendan colocar si hay un sistema óptimo que regule la temperatura del sistema.
Plástico reflectante con aislamiento térmico
Es el más caro, pero aísla al cultivo de las temperaturas del exterior. Además, tiene otra ventaja, y es que lo hace invisible a las cámaras térmicas.
Revisa nuestra sección para encontrar el tipo de plástico para invernadero que te ayude a conseguir los resultados deseados.