Prensas

La resina es el producto de una cultiva de cannabis, una sustancia que deriva de un proceso en el que hace falta una determinada presión y temperatura, caracterizada por tener una textura pegajosa. A diferencia de otros aceites y elementos que se extraen de la planta del cannabis, la resina es relativamente sencilla de extraer, proceso que se puede completar en tan solo algunos segundos, siempre y cuando se tengan las herramientas adecuadas.

En concreto, necesitarás prensas, una herramienta capaz de extraer la resina ejerciendo presión sobre los cogollos. Esta sección recopila los mejores modelos de prensa existentes.

¿Cómo funcionan las prensas para extraer la resina de las plantas?

Hay 3 conceptos que se deben dominar a la hora de extraer la resina de las plantas: el tiempo, el calor y la presión. La temperatura debe controlarse para evitar la pérdida de los terpenos y, para ello, se requiere de paciencia y una determinada habilidad. Si las temperaturas se elevan en exceso, la planta se podría llegar a degradar.

Una eficiente manera de reducir la temperatura es incrementando la presión. El cultivador, a la hora de usar prensas, tendrá que aprender la técnica adecuada para conseguir la presión adecuada de tal manera que la temperatura se reduzca lo suficiente para evitar esa degradación.

Las planchas de pelo son una solución casera, ya que seguramente tenemos alguna en casa. No obstante, es peligroso usarlas porque no siempre permiten controlar la temperatura, o no siempre nos dejan hacerlo de una forma precisa.

Prensa Rosin: el tipo de prensa más habitual

La técnica Rosin Hash, o simplemente Rosin, es la más recomendada por los expertos debido a que nos permite obtener la máxima pureza posible. A diferencia de otras técnicas, no requiere del uso de solventes. Son prensas que controlan las temperaturas, consiguiendo así prensar adecuadamente los cogollos.

¿Cómo funciona una Prensa Rosin?

Además de la propia prensa, también necesitaremos algunos accesorios, como bolsas de rosin y papel de horno.

  1. Empieza llenando una bolsa de rosin con la hierba, sin llenarla demasiado. En el caso de que se usen cogollos, estos deben macharse previamente.
  2. Usa el papel de horno para crear una envoltura de dicha bolsa. Esta cobertura se va a usar como un sistema de protección, para evitar que el producto se pueda quemar. Asegúrate de que un lado de la bolsa quede descubierto, ya que a partir del mismo es donde se procederá con la extracción.
  3. Ahora es el momento de conectar la prensa rosin, a una temperatura que oscile entre los 85 y 110ºC. Si buscas más volumen de extracción, siempre puedes incrementar la temperatura. Este recurso también sirve para reducir el tiempo de extracción. Sin embargo, a mayor temperatura, más pérdida de las propiedades del producto.
  4. En cuando las placas hayan alcanzado la temperatura adecuada, coloca la bolsa envuelta en papel de horno y haz una mínima presión. Cuando veas salir las primeras gotas, aplica presión durante 1-5 minutos hasta que deje de salir el líquido.
  5. Colocamos la bolsa en la nevera para que se solidifique y así poder desprender la resina más adelante.

Y así es como se usan las prensas para obtener resina de máxima calidad.

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