La importancia de usar temporizadores analógicos y digitales en tu cultivo
Los temporizadores son dispositivos que se adaptan al enchufe que tengamos en el cultivo y tienen la labor de encender o apagar el foco cuando no nos encontremos presentes. Así, podremos concentrarnos en otras tareas.
Al automatizar la luz podemos evitar cometer ciertos errores: por ejemplo, conseguiremos cambiar el fotoperiodo de la fase de crecimiento a la fase de floración en el momento exacto en el que se debe hacer.
Una de las grandes ventajas de estos temporizadores es su alta precisión: podremos indicarles el día y la hora en la que queramos que se apaguen o enciendan. Esto evitará cualquier cambio en el ciclo porque en esos momentos no estemos en casa, o que simplemente se nos haya pasado hacerlo.
No solo se pueden usar para automatizar los sistemas de iluminación; también se pueden adaptar a calentadores para tener controlada la calefacción, la ventilación, incluso hasta las bombas de agua para no pasarnos o no llegar con el riego.
¿Qué tipos de temporizadores existen?
Analógicos
Los temporizadores analógicos son los más rudimentarios que se pueden encontrar en el mercado, los primeros que se usaban. Son muchos los cultivadores los que atribuyen el fracaso de sus cosechas a estos dispositivos, aunque lo cierto es que hay bastantes modelos que funcionan muy bien.
Se recomiendan para una sola lámpara de unos 600W o para otros sistemas que no requieran de una gran potencia. Lo más habitual es que se pueda programar durante 24 horas, en intervalos de 15 minutos (aunque dependerá del modelo).
No se recomiendan para adaptar más de 1 foco.
Digitales
Aunque son similares a los anteriores, utilizan una tecnología completamente distinta. Utilizan una pantalla digital desde la que se podrá controlar con detalle todos los valores. Algunos modelos pueden funcionar con hasta 8 programas diferentes, por si necesitamos tener diferentes programaciones.
También suelen tener 2 salidas de enchufe y así ayudarnos a repartir la corriente en 2 líneas. Eso sí, habrá que conectar las dos líneas para que funcionen.
Pueden soportar la conexión de varias lámparas.
Los modelos más modernos son aquellos que permiten controlar las mediciones a través de una aplicación instalada en nuestro teléfono móvil (son aquellos que funcionan con tecnología WiFi). Así, en todo momento podremos controlar el sistema, aunque no estemos en casa.
Compra temporizadores analógicos y digitales y podrás automatizar una gran parte del sistema.