El agua es uno de los elementos fundamentales para mantener nuestro cultivo exótico. El agua que se utiliza para regar debe ser de calidad, ya que influirá directamente en la calidad que va a tener nuestra cosecha. Muchos cultivadores cometen el error de usar la primera fuente de riego con la que se encuentran, sin utilizar ningún tipo de tratamiento de agua.
Esto podría derivar a la proliferación de enfermedades en nuestros cultivos y a obtener cosechas que no han alcanzado el rendimiento adecuado. Con los productos de tratamiento de agua de esta subcategoría podrás tratar el agua para que se adecuada para el cultivo.
Si se quiere obtener unos cultivos de la más alta calidad, estas son las principales características que debe tener el agua:
·Tipo de agua: antes de nada, es fundamental conocer el tipo de agua que se va a usar, así como sus características destacadas.
·Coeficientes: también se tendrán que estudiar los coeficientes de EC y de PH; ten en cuenta que estos variarán dependiendo de la fase en la que nos encontremos, del medio de cultivo y de la variedad. Es interesante usar medidores de PH y EC para tener un buen control.
·Temperatura: la temperatura del agua también es importante; contamos con una subcategoría en donde tenemos herramientas para subirla o bajarla, según requiera el caso.
Con independencia del tipo de cultivo que tengamos, estos son los principales tipos de agua que se pueden utilizar.
Es posible usar agua del grifo, pero debería ser tratada previamente. Por lo general, tiene un PH superior a 7.0 y es algo dura. Además, suelen tener cal, cloro y flúor en grandes cantidades que afectarán a la calidad del cultivo.
Si quieres regar con agua del grifo, deberías dejar que el agua repose durante unas 24 horas, ya que así desaparecerán algunos componentes nocivos. Para filtrar el resto de elementos que no te interesa, usa algún equipo de ósmosis inversa.
Se puede encontrar en prácticamente cualquier establecimiento y se caracteriza por no integrar ni sales minerales, ni ningún microorganismo. Si se quiere usar para regar en el cultivo, habrá que asegurarse de que tenga un EC de 0.4 (suele ser de 0) y un PH superior a 7.
Es posible usar agua del aire acondicionado, que es aquella que se obtiene del depósito de los aparatos. La gran ventaja de la misma es que suele ser destilada, pero habrá que tener en cuenta previamente la edad que tiene el aparato o del diseño del mismo.
Por supuesto, usa los medidores para determinar que está en buenas condiciones.
Es casi agua destilada, aunque con el proceso de la ósmosis no conseguimos acabar con el 100% de las partículas minerales de la misma. Dependiendo del tipo de filtro que se utilice, es posible que la EC se mantenga por debajo de 0.4 y el pH por encima de 7.0
Recuerda que, si necesitas tratar el agua de alguna manera, en esta sección podrás encontrar los mejores artículos para conseguirlo.
