Los primeros vaporizadores se lanzaron hacen más de 20 años. Por supuesto, durante todo este tiempo han evolucionado hasta puntos que nunca habríamos creído posible. Ahora tenemos aparatos mucho más compactos y fáciles de utilizar, como es el caso de los vaporizadores portátiles.
Son una buena alternativa a la forma de consumo mediante combustión, mucho más limpia y nos permite elegir exactamente el tipo de cannabinoide que nos gustaría consumir. Elige el vaporizador que buscas en esta sección y experimentarás sensaciones muy diferentes.
Los vaporizadores portátiles son aquellos que se presentan con unas dimensiones muy compactas, pudiéndose guardar en donde lo necesitemos y llevar a cualquier parte. Además, son muy discretos, pudiendo pasar desapercibidos entre otros elementos.
Otra de sus ventajas es que tienen muy buena autonomía, no dependiendo del tendido eléctrico para funcionar.
Sin embargo, hay que tener presente que requieren de algo más de tiempo para conseguir la potencia adecuada para calentar el cannabis. Otra desventaja es que no nos permiten preparar grandes cantidades de producto, por lo que están diseñados para un uso más particular.
Si buscamos unos vaporizadores que se calienten en menos tiempo, y que permitan procesar una mayor cantidad de producto, nos tendremos que ir a los vaporizadores de mesa.
Los componentes activos del cannabis (terpenos, cannabinoides y flavonoides) tan solo se desprenderán en un determinado intervalo de temperatura. Estas oscilarán entre los 155ºC y los 220ºC.
Al llegar a los 220ºC se empezará a evaporar el CBC que es un componente que destaca por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
El componente THCV es el más complejo de obtener, ya que habrá que elevar la temperatura un poco más alta de 220ºC, pero, como podremos leer a continuación, esto puede suponer un importante riesgo. Existen diferentes líneas de estudio que han demostrado que el THCV tiene propiedades medicinales que nos darían energía, permitirían reducir la ansiedad y promoverían la creación de células óseas.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el cannabis empezará a quemarse en torno a los 230ºC; será entonces cuando se empiece a producir humo.
Hazte con un buen vaporizador portátil y podrás extraer el componente que necesites.
